Normativa sobre iluminación en oficinas y entornos laborales

20 Feb Normativa sobre iluminación en oficinas y entornos laborales

Antes de meternos en faena, un par de datos prácticos que debéis saber.

Para medir la iluminación se utilizan 2 unidades de medida:

Una mala iluminación no sólo puede impedir que se realicen correctamente las labores por falta de visibilidad, sino que a la larga provoca cansancio visual, migraña o dolores de cabeza, irritabilidad, cambios de humor

Muchas veces puedes pensar que te apañarás con esas proporciones reducidas o que aunque sea pequeña puedes arreglártelas si está bien organizada. Pero la realidad es que hasta que no comienzas a usar esta estancia no te das cuenta de que realmente es demasiado pequeña para que resulte cómoda.

Contribución mínima energía

Aplicando el vigente código técnico de la edificación es obligatorio disponer en la vivienda de paneles solares para cubrir parcialmente la generación de agua caliente.

Consejos para cumplir los requisitos de calificación energética

Aprovechar la luz natural

Contratar plan de energía con horas eco

No hacer uso excesivo de electrodomésticos.

Asilar correctamente la vivienda del frio.

Por eso, el mejor consejo que siempre te vamos a dar, es que cuentes con profesionales que te aconsejen y asesoren sobre las necesidades de tu oficina.

Cómo calcular el precio de nuestro consumo de luz

Para calcular el consumo de luz en una casa, debemos tener en cuenta una serie de factores:

• Dimensiones de la vivienda (unifamiliar, bloque de viviendas…).
• Número de personas. El consumo no será el mismo en un hogar con dos personas que en uno donde convive una familia de 4 personas o más.
• Uso de electrodomésticos. En la mayoría de los hogares, los electrodomésticos de más uso suelen ser los mismos: frigorífico, lavadora, horno… y, como consecuencia de la implementación del teletrabajo, ha incrementado en estos últimos meses el uso del ordenador.
• Hábitos de consumo y estilo de vida. No se consume lo mismo en un hogar en el que sus habitantes hacen mucha vida fuera que en uno en el que sus residentes pasan mucho tiempo dentro de la vivienda.

Todas estas mejoras influirán en tu bienestar al mismo tiempo que mejoran la calificación energética de tu hogar y repercuten en tu bolsillo. Por ejemplo, para calentar una vivienda de 72 m² con calificación energética tipo B el gasto medio anual son unos 200 euros, mientras que para una vivienda de tipo G la suma asciende hasta los 1000 euros. Son 800 euros de diferencia sólo en calefacción.

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